Desde una melodía, pasando por un peluche
o prendas de vestir, hasta momentos o paisajes, es importante que los seres
humanos aprendamos a ser felices porque nos lo merecemos y sabemos apreciar la
belleza de nuestro mundo y no porque en pareja contemplamos esta belleza. Un amanecer tiene que ser bello para ti
porque lo disfrutas y no porque estás en pareja.
Esto no va en contra de los bellos
recuerdos que todos guardamos, va dirigido exclusivamente a saber apreciar
nuestro valor y el de la naturaleza, como seres humanos por encima del apego
emocional por otro ser, apego que puede privarnos luego del disfrute de nuestro
mundo por una situación de dependencia similar al adicto, que con alcohol canta y disfruta
del karaoke pero solo cuando toma unas cervezas, del resto le incomoda
cantar, porque así acostumbró a su cuerpo y emociones.
Una cosa es amar a una persona y otra
llegar a ser adicto a esa persona al límite de programar nuestro disfrute del
mundo y condicionarlo a la presencia o compañía de esa persona.
La mayoría de las crisis post-ruptura se
debe a que uno de los dos terminó cometiendo este error y no logra sobreponerse
porque la melodía que siempre le gustó
la transformó en “nuestra melodía” y la montaña que hay un lado del parque
y que siempre le gustó mirar en las tardes, terminó transformada en “nuestro paisaje”. De ese modo, un
elemento de su felicidad terminó condicionado a la presencia de otra persona.
De ese modo hizo de su felicidad un
cofre que solo se abre con dos llaves. Error fatal.
Recomendaciones:
-
Acostúmbrate a leer
diariamente un libro que te guste; por las noches, al ir al baño, en el bus o
en el parque, regálate un momento para ello, es de lo más reconfortante que
puedes hacer y siempre estarás tú y no es difícil que esté un libro que te
guste. Asegura momentos felices para ti.
-
Disfruta de un paisaje
que te gusta escuchando una de tus canciones preferidas, tu mente vinculará
ambas cosas y ese paisaje, con esa música, siempre serán para tu alegría, para
tu felicidad, pase lo que pase.
-
Aprende un instrumento,
preferiblemente a nivel solista. Luego puedes ensamblar con algún grupo si es
de tu gusto. Practicar guitarra, piano, violín, te regala bellos momentos de
estudio y disfrute mientras te escuchas, eso nadie nunca te lo podrá quitar
como parte de tu felicidad presente y futura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario