jueves, 10 de septiembre de 2015

Ser madre adolescente es el comienzo y no el fin de una vida

 El embarazo a temprana edad es un trance bastante duro para muchas adolescentes y por si fuese poco, esta situación en ocasiones empeora cuando quienes deberían ser sus bases de apoyo, lo primero que hacen es bajarles la moral y recordarles (en un solo saco) que ya no son jóvenes libres para salir de fiestas, tener citas o cumplir sus sueños artísticos, académicos o de vida con libertad.

    La razón de esto es que algunas personas cometen el error de considerar que apoyar sin regañar diariamente es sinónimo de estimular una conducta irresponsable cometida por la joven. ¿La consecuencia? Chicas que abandonan el colegio, dejan a un lado una posible carrera de escritoras, bailarinas, fotógrafas, todo por escuchar y desencantarse con lo que sus amistades y familiares le señalan de manera insistente: “ya no tienes vida”.


Un asunto biológico.

La naturaleza es sabia y claramente está establecido que cuando una mujer está embarazada, sin importar la edad que tenga, es señal de que una vida viene al mundo, de ninguna manera esto implica una vida que acaba. Tienes que interiorizar esto y llevarlo siempre contigo: Una vida que nace, nunca una vida que acaba.

Ser madre adolescente es el comienzo y no el fin de una vida

Si siempre soñaste con ser escritora o fotógrafa, bailarina o actriz, tu futuro hijo debe ser un impulso más, nunca una carga para ello. En prácticamente todos los países cada vez hay más leyes de protección a las madres, sobre todo a las madres adolescentes y tanto en colegios como en el trabajo les permiten horas diarias para la lactancia, por ello no hay excusa para dejar tus estudios y en cuanto a tus sueños en general, solo se destruyen si nunca creíste en ellos.


Puede que al momento de nacer tu bebé te las veas duras, pero siempre habrá un momento de retomar tus sueños, quizás un trabajo de medio tiempo al salir del colegio para costearte un curso de fotografía o miles de opciones más según lo que quieras para tu vida, lo único que no es una opción, de ninguna forma, es rendirte. Una nueva vida depende de ti no solo como madre que alimenta sino como ejemplo de vida. Lucha por ello.

Si quieres compartir tus vivencias en esta nueva etapa de tu vida, te recomendamos que ingreses a esta página MUNDO MAMA donde te enseñarán sobre el cuidado de los hijos 

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